martes, 4 de agosto de 2009

Preguntas

Nuevos paradigmas de investigación en la comunicación y diseño gráfico.
Por Migdalia Pineda de Alcázar
En las ciencias de la comunicación los paradigmas clásicos han entrado en crisis desde hace varias décadas, sobre todo porque su visión instrumental y pragmática del fenómeno han impedido ver la multiplicidad y riqueza del proceso comunicativo.
La visión positivista, racionalista presente en la teoría de la comunicación que dio origen al paradigma de Laswell, en la actualidad resulta insuficiente para dar cuenta de los cambios que se están produciendo en las relaciones de comunicación, lo cual está obligando a plantear una recomposición del campo de estudio que traspase las fronteras disciplinarias sobre las cuales se había sustentado una teoría de la comunicación que explicaba el fenómeno desde la psicología conductista, la sociología funcionalista, al semiología estructuralista y el marxismo clásico.
Link: http://www.comminit.com/en/node/150509, online, 3 de Agosto 2008
Personalización
La desmasificación de la comunicación pública mediante la personalización de los servicios de información ya se verifica en las versiones electrónicas de los medios, así como en las posibilidades de configuración de algunos buscadores y portales de Internet.
El viejo sueño de la información a la carta se hace realidad, pero no sustituye las bondades del “menú del día”, clásica oferta de los medios masivos generalistas. Un modelo de comunicación personalizado a la medida de cada usuario tiende por definición a eliminar los referentes comunes, y si no hay una agenda pública, no hay opinión pública.
Actualización
El carácter periódico de la renovación de la oferta informativa es uno de los paradigmas centrales de la comunicación pública y base de las industrias informativas. Gran parte de las denominaciones que utilizamos hacen referencia a la peculiar frecuencia temporal de los medios, comenzando por “periodismo”. Así, hablamos de: “diarios”, “semanarios”, “boletines horarios”, “periódicos mensuales”, “revistas quincenales”, “noticiero del mediodía o de la noche”, “informe semanal”, “anuario”, etc.
Esta nueva temporalidad mediática caracterizada por la velocidad y la obsesión de inmediatez, hace saltar por los aires -en muchas ocasiones- los mecanismos de control, verificación y contraste de fuentes, sacrificados en aras de llegar los primeros. Hoy, los medios corren más riesgo que nunca de ser manipulados, y se multiplican los casos de falsas noticias, a veces reconocidas en el transcurso de la misma emisión en la que se lanzaron al aire.
Abundancia
El espacio, en los medios impresos, y el tiempo, en los medios electrónicos, han sido tradicionalmente los recursos escasos en el sector de la comunicación. Además, en los medios electrónicos, se suma otro recurso escaso: el espectro electromagnético. Por otra parte, la complejidad de los sistemas de producción de medios escritos y audiovisuales hacen que sólo algunas empresas muy poderosas puedan disponer de las costosas infraestructuras necesarias para poner a disposición del público sus mensajes.
El diseño de servicios de información electrónicos es, en consecuencia, una alternativa profesional de primera magnitud para los graduados en Ciencias de la Información. No requiere de grandes inversiones en infraestructura, no requiere permisos ni licencias, no tiene costos de distribución y alcanza una audiencia universal.
Link:http://chasqui.comunica.org/77/orihuela77.htm, online, 3 de Agosto 2008

Escrito por Alejandro Caso
Si hay algo que no puede negar es que en estos últimos tiempos, se ha dado un constante cambio de paradigmas y de escenarios sobre los cuales las disciplinas proyectuales se mueven y en especial, el diseño de comunicación.El advenimiento de una era de telecomunicaciones fuertemente instaurada desde los ´80 en adelante, a nivel global y con un amplio e incesante crecimiento en los últimos diez años, dio lugar a la aparición de ciertos medios de comunicación y de manera adjunta a mensajes con cierta e inquietante particularidad.Dentro de este paradigma en el cuál como consumidores, usuarios y productores de mensajes, nos movemos, en mi modesta opinión, el diseño gráfico tal cual es concebido, ya no representa, una dimensión de relevante importancia, y aclaro, antes de que empiecen a lanzarme con objetos, que no estoy queriendo sumarme a la legión de profetas apocalípticos, que afirman que el diseño gráfico murió o que al menos, este está en coma.Este nuevo paradigma replantea la ubicación de los saberes específicos y de las aplicaciones de estos a la vida práctica. ¿Es propio hablar de diseño gráfico, cuando las fronteras comunicacionales de lo visual, se extienden mas allá del plano y cuando aún dentro de este apelan al movimiento y al sonido?Es innegable que la tecnología ha cambiado los medios, los canales y los códigos comunicacionales entre personas, ya sea de forma masiva o particular, pero esa mutación, a veces no se ve reflejada o peor aún se la trata con indiferencia, como si se pudiere ser inocuo a los mecanismos comunicacionales de la sociedad. A esto me refiero en que cierta evolución denotaron algunos cambios en las currículas académicas de nuestro país dejando de ser diseño gráfico y mutando a un diseño de comunicación visual... ¿pero esto alcanza?. Podemos seguir hablando de diseño gráfico en un contexto de web sites, animación de pantalla en Tv. , celulares con displays cada vez más complejos, instalaciones, stands, bares temáticos, packagings, etc.Es momento de debatir y reflexionar sino estamos ante la presencia rotunda de la comunicación audiovisual en su esplendor, o como prefiere llamarla Joan Costa, comunicación global; respondiendo esta, a fines comerciales o no, considerando seriamente que hoy el diseño gráfico ya es un antiguo nombre y solo indica una parte de un andamiaje mucho más complejo y completo.
Link:http://www.sudtipos.com/articles/4, online, 3 de Agosto 2008

Los retos del diseño gráfico en Latinoamérica

Estamos en el umbral de una nueva etapa en la historia de la tecnología, pero nosotros los latinoamericanos tenemos una característica: No formamos parte del sector de la sociedad mundial que desarrolla estos modelos tecnológicos y sí quienes (casi con exclusividad) hacemos uso de sus herramientas.


Link: http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras/05816385611692784197857/209416_0020.pdf, online, 3 de Agosto 2008



Estados Unidos es actualmente una de las naciones más poderosas del mundo, si no es que la más influyente, y poco a poco ha impuesto su “modelo de vida” a todo el mundo y son más los países que quieren imitarla. México no se queda muy atrás. Al ser su vecino hemos adoptado muchas de sus costumbres y tradiciones. Desde el querer ser como las personas de sus típicas series de televisión con familias perfectas, escuchar la música que ellos escuchan, ir de compras a sus cadenas de súper mercados hasta consumir su comida chatarra; nos venden el sueño americano y nosotros lo queremos comprar. Y como afirma Vicente Verdú en su libro El Planeta Americano, “cada elemento de este surtido ha dejado de ejercer fascinación como elemento aislado: el fenómeno ahora consiste en que es la totalidad norteamericana la que se importa como un lote completo. No sólo los modos de vida sino el contenido de la vida” ²

El diseño no se queda exento de esta situación. “Estamos en la época de las computadoras y el idioma inglés que ha pasado a ser la primera lengua de la informática mundial” ³ Es muy común encontrarnos diseños con tendencias americanas, más marcas o eventos mexicanos con nombres americanizados, dejando en el olvido lo mexicano, incluso discriminándolo. Inventamos palabras con términos americanos porque creemos que “se escucha mejor”, además sabemos que será más aceptado por la gente. Son espejismos, porque nos han hecho creer que lo extranjero es mejor, que lo nuestro no es tan bueno y que si queremos avanzar, tenemos que parecernos a los que ya son “superiores”.

Es nuestro deber como diseñadores gráficos mexicanos no dejar que la americanización ni la globalización nos coma. Esto no quiere decir que hay que incluir lo mexicano en todos los rincones de nuestro diseño, o rodearlo de imágenes de luchadores y usar letras góticas con colores estrafalarios para todos nuestros títulos. Simplemente no hay que imitar todo lo que se está haciendo. Hay que conservar un poco lo nuestro, pero sin llegar a hacerlo tan individual que no pueda llegar a competir con los demás diseños.

Se debe tomar en cuenta que ahora el mundo entero está intercomunicado. La competencia es más dura, es de todos contra todos, lo cual nos pone dos paradigmas. Debemos ser tan buenos para poder combatir contra todos lo cual se dificulta si en todos incluimos a todo el mundo. Pues cada país, aunque cada vez más diluida, tiene sus propias creencias y costumbres que a pesar de todo ahí han seguido. Como al fin y al cabo diseñamos para los clientes de nuestros clientes –que vendría siendo la gente– debemos entender que los tiempos han cambiado y hay que adecuarse a una forma de pensar más global.

Ya ha habido campañas exitosas de transnacionales que puede decirse se volvieron ciertamente neutras, para poder llegar más allá de las fronteras. Tal es el caso de Hutchinson 3G, la famosa compañía de telefonía celular, cuyo logo es un simple 3. Perfecto para todos los países (o la gran mayoría) porque el 3 no necesita traducción, además el logo es bastante flexible como para adecuarse a las necesidades de cada país.

Otro polémico ejemplo es el de la marca italiana Benetton, la cual ha sabido sacarle provecho a la globalización. “Sus imágenes han dado la vuelta al mundo, literalmente, promoviendo la universalidad y la igualdad; una cultura global”¹, la amistad entre naciones y entre razas, pone a todos al mismo nivel.

Otras cuantas transnacionales han tenido que reinventarse para seguir compitiendo en el ahora mundo globalizado, como movistar y su famosa “M” ahora con un diseño más juguetón y juvenil. O el drástico cambio del logo de kodak con un diseño más contemporáneo.6

En conclusión, hay que ser flexibles y no quedarnos en ningún extremo, creo que no hay que dejarnos comer por la globalización. A veces es bueno seguir tendencias, ver lo que otros están llevando a cabo, saber qué le gusta a la gente para poder tomar un buen camino para llegar a ella. Sin embargo no es bueno ver esas tendencias para imitar lo que ya todos están haciendo. No hay que seguir el estilo que un país ha marcado sólo porque “es poderoso” o parezca perfecto, o así nos lo han hecho creer. Hay que saber apreciar lo nuestro. No dejar en el olvido a nuestras raíces. Ver las cosas por el mejor lado posible y aprovechar lo que más nos sirva. Hemos perdido mucho el orgullo de ser mexicanos y hemos tratado de refugiarnos en una imaginada nacionalidad ajena, hay que volver a valorar lo que tiene nuestro país, sacarle jugo a toda fuente de inspiración (que en México es mucha), pero siempre teniendo en cuenta que estamos compitiendo con todo el mundo y que hay que estar al nivel de los demás, para que a la hora de la lucha tengamos las herramientas necesarias para sobresalir y no quedarnos atrás por un extremo individualismo, (pues diseñamos para la gente, no para nosotros), ni por de plano haber sacado algo igual que el vecino.
Link: http://www.lamerry.bloguen.com/2007/05/09/los-retos-que-enfrenta-el-disenador-grafico-en-el-nuevo-orden-mundial/, online, 3 de Agosto 2008
La historia del diseño gráfico en Ecuador

Han pasado 30 años desde que en Ecuador se inició la profesión del Diseño Gráfico, lo que también significó que se establecieron nuevas líneas de pensamiento artístico, técnico y filosófico. Fue ésta una suma por demás creativa que ofreció, ante todo, un nuevo profesional adecuado a las nuevas tecnologías, que avizoraba un mundo industrializado con nuevos retos y, sobre todo, con un estilo de vida innovador.
Si bien es cierto que el diseño gráfico es el arte y la técnica de la comunicación , está siempre detrás la voluntad y vida de personas que, quiéralo o no, se retratan en su propia obra. Prácticamente no se puede separar el diseñador del diseño, forman parte de la comunicación que va ha dar siempre las claves precisas de su autor, su región y su cultura.
Este llamado Boom del diseño gráfico en el Ecuador, es una manera de rescatar el perfil y trabajo gráfico de un creciente grupo de personas que conjugan el verbo "comunicar" en nuestro propio país. Y este resurgir del diseño se dio tal vez a partir de la aparición de escuelas de diseño en el país. Y fue a principios de los 90 que egresaron las primeras promociones de diseño sobre todo en Quito. Eran pocas las escuelas o institutos de diseño que ofrecían una profesión que no pasaba de un título tecnólogo. La mayoría de ellas en algunos casos contaban con personal docente extranjero o que había estudiado afuera, pero en otros los profesores dejaban mucho que desear. De todos modos eran las únicas con las que se podían contar para iniciar la carrera. Cuando los diseñadores se graduaban después de casi tres años de estudios las oportunidades de conseguir un trabajo con el cual se pudiera crecer en experiencia y profesionalismo, eran bastante limitadas; sólo se podía contar con pocas agencias especializadas de diseño como: Azuca, Max Benavides, MacGeneración, Matisse, Versus, Magenta, Iconosgraph, etc., que no llenaban la creciente generación de diseñadores recién graduados y que se debatían algunas de ellas entre la continuidad o el cierre de sus servicios. Esto hizo que muchos de estos diseñadores buscaran trabajo en la agencias de publicidad o en los periódicos. Aunque estos últimos medios cumplían el hecho de adquirir experiencia, era muy claro que no era el lugar idóneo para el desarrollo de un diseñador gráfico. Solo los diseñadores que tenían un conocimiento en el área del diseño asistido por computador lograban ubicarse en lugares importantes para su desarrollo como por ejemplo las editoriales que marcaron una interesante línea de diseño en El Ecuador, pero que tampoco cubrían la alta demanda de puestos de trabajo. Es por esta razón y al popular auge tomado por el uso de la computadora en el diseño a principios de los 90 que empezaron a surgir nuevas empresas de diseño o diseñadores que simplemente trabajaban a modo freelance para clientes en el país.
La mayoría de ellos carentes de una educación que estuviera al nivel de países con tradición de diseño y con un mercado inculto sobre la materia, esta nueva sangre de diseñadores se lanzaron casi de una manera autodidacta a demostrar que si se podía hacer diseño en el país. Para mediados de los noventas las agencias de diseño se habían mas que duplicado ofreciendo nuevas maneras de interpretar la comunicación. Cabe señalar agencias que aparecieron como: Cignus, Mixage Giotto, Graffiti de la Imprenta Mariscal, Punto Diseño, Graphus, Cabo Suelto en Guayaquil, Zona Gráfica y Dipaggi en Cuenca, Majoka, Doppia, Lápiz y Papel, Grijalva y Viteri; y diseñadores gráficos freelance como María Belén Mena, Esteban Salgado, Willo, Tito Molina, Paula Barragán, Daniela Arias, Diego Yanez, Vinicio Guerrero, Gabriela Pallares, Verónica Avila, Alfredo Ruales, Sabine Bothner, entre muchos otros que ya manifestaban una tendencia clara en el diseño ecuatoriano.
Comenzar una empresa de diseño o dedicarse a al área de la comunicación gráfica no era una tarea fácil en este medio; además de ser una carrera relativamente nueva, empresas o instituciones estaban acostumbradas a lo que ofrecían las agencias de publicidad, no entendían a estos nuevos talleres de comunicación que conformados con poco personal querían competirles al monopolio publicitario. Al pasar los años las empresas se dieron cuenta de que un trabajo especializado era el más adecuado y brindaba mejores resultados mostrando de esta manera a las agencias de diseño o diseñadores, un interesante futuro en el área. El auge de las agencias y diseñadores produjo un tipo de servicio de comunicación que no rechazaba ningún tipo de trabajo; estos ofrecían desde hacer la identidad gráfica de una empresa hasta la publicidad de la misma pasando por diversas piezas como ilustraciones, paginas web o hasta fotografía. Aunque esto creo tipos de agencia híbridas, era bastante razonable debido al poco mercado que se podía encontrar y a la necesidad de facturar. Era muy difícil que una agencia o diseñador se especializara en un área especifica y de la cual ofreciera su mejor calidad, porque simplemente el mercado lo exigía.
Encontrar proveedores de servicio gráfico como imprentas, separadoras de color, impresiones a color o gigantografías de buena calidad era una odisea; pocas empresas notaban el creciente campo del diseño y la comunicación, lo que le dejaba al diseñador un pequeño abanico de opciones. Las agencias y diseñadores saltaban de imprenta en imprenta para ver cual de ellas le cumplían su trabajo con buena calidad y tiempo dando como resultado en la mayoría de casos unas descompensaciones en el trabajo final.
Los diseñadores gráficos tenían que luchar para ser reconocidos y diferenciados de los fotocomponedores y los impresores que habían convertido el trabajo del diseño gráfico como un pequeño "valor" dentro del costo de un trabajo de impresión. Aunque estos problemas aún se mantienen, el reconocimiento justo que tiene un trabajo profesional de diseño ha sido uno de los temas más polémicos de los últimos años debido a que no existe una correcta cultura sobre como se debe cobrar un trabajo de diseño. Las profundas crisis por las cuales ha venido pasando el país han repercutido considerablemente en la profesión, cerrando estudios de diseño y provocando la emigración de los diseñadores a otras tierras con mejores espectativas; además de experimentar una serie de gobiernos que no buscaban reflejar una imagen gráfica y coherente del país y que no acudían a empresas o diseñadores especializadas sino a proyectos desorganizados y palanqueados. Aunque pareciera un panorama desolador esto ayudo a forjar el carácter y la piel de los diseñadores que han tenido que surgir en un medio con muchas limitaciones.
A partir de mediados de la década de los 90 hasta ahora los diseñadores gráficos entendieron que para ser una carrera reconocida había que unirse, así la profesión se vio beneficiada por distintos eventos como concursos o conferencias que permitieron un mejor conocimiento de lo que estaba ocurriendo en el medio. La Asociación de Diseñadores Gráficos creó un lazo de unión entre los profesionales del mismo al formar un gremio que inició la concientización interna y hacia el público de una profesión que crecía cada vez más y deseaba una posición en el ambiente nacional. Los concursos como Las Bienales del Afiche, El concurso de diseño sobre Papel Kimberly, El libro por el País del Sol, El libro Logos, La Bienal del diseño, El 1er. Concurso de Logos organizado por la revista Papagayo, las conferencias que realizaron reconocidos diseñadores internacionales como Dicken Castro de Colombia, Kari Pipo de Finlandia, Pepe Menéndez de Cuba, Lex Drewisky de Alemania, Roberto Garcia Balza de Argentina, David Carson de Estados Unidos, entre los más importantes, enriquecieron al ya significativo grupo de diseñadores.
Para los que habitamos en este lugar del mundo, esta influencia de buen diseño internacional y el aporte de muchos de los diseñadores que iniciaron esta profesión, se hace perceptible sobre nuestro trabajo. Es innegable la influencia norteamericana que constantemente bombardea a Ecuador, un país que aunque pequeño es la suma de varias razas, de climas variados, de una biodiversidad asombrosa y rítmica, y sobre todo de una rica tradición cultural indígena, ha derivado de alguna manera en una incipiente pero interesante identidad que pelea por salir a la luz al ámbito internacional. Ojalá en un futuro podamos conversar los comunicadores de imagen sobre esta identidad, contarnos nuestras experiencias, criticar, discutir, o valorar aquello que esta bien hecho, analizar conceptos, revisar tipografías o simplemente calificar la interpretación estética de algunas formas.
Resulta anecdótico como los profesionales del diseño en Ecuador no sólo tienen que competir, creativa y comunicacionalmente al realizar un trabajo de diseño, con imágenes nacionales sino que también hay que sumar a las internacionales. Cuando un estudio o un diseñador tiene que realizar por ejemplo el diseño de un proyecto de identidad de una pizzeria, restaurante, o empresa telefónica, tiene que enfrentarse al dilema de competir con imágenes tan posicionadas en el mundo como Domino's pizza, Pizza Hut, Bellsouth, etc.
Las nuevas políticas económicas y los acuerdos de libre comercio son ejemplos de que estamos en un gran cambio mundial y latinoamericano en el diseño, este es cada día más universal . Los diseñadores ecuatorianos no son ajenos a esto y desean enfrentar el hecho de ser reconocidos con su propio diseño en un país en vías de desarrollo donde el concepto "buen diseño, y diseño nuestro" no han sido lo suficientemente posicionado en la mente de los empresarios, los gobiernos y el público en general.
A principio de este siglo el país ha experimentado el gran crecimiento de estudiantes y diseñadores recién egresados que forman micro empresas donde varias de ellas trabajan para un mismo cliente sin una identidad o propósito fijo. Pero esto es causado por la proliferación en los últimos años de institutos de diseño y universidades en Quito, Guayaquil y Cuenca, que han visto en este ramo de la comunicación un foco ideal para hacer negocios y gradúan diseñadores creando una sobresaturación en el medio de una manera inconsciente.
Sin embargo en estos últimos años han aparecido nuevas agencias y diseñadores que marcan un nuevo rumbo del diseño ecuatoriano como Anima, La Naranja Mecánica, Querraya, Pixel, Aquellarre, Duo comunicación, Soho,Tribal, Ajedrez o diseñadores como Santiago Crespo, María Loor, Connie Hunter, Fabián Alvarez, entre los más destacados.
Es un hecho cierto, el diseño en Ecuador no ha alcanzado el desarrollo de otros países.
"El subdesarrollo y la dependencia ya no son suficiente argumento para su justificación". El diseño es joven, todavía tiene un largo camino recorrer pero se alcanza a ver una luz al final del túnel; corresponde a esta nueva generación de diseñadores organizarse y coordinar con los empresarios, gobiernos y académicos, trabajar para el país; la globalización es un proceso irreversible y el diseño tendrá un rol preponderante en este nuevo escenario.

Link: http://www.trama.ec/espanol/revistas/articuloCompleto.php?idRevista=29&numeroRevista=73&articuloId=174, online, 3 de Agosto 2008

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio